Murcia, 1984.
Reside en Madrid.
Trabajo desde la perspectiva performativa asociada a la mujer, partiendo de mi propia experiencia y lo cotidiano. Uno de mis recursos es la comida, la cual puede ser considerada en su carácter objetual y subrayando su dimensión esencial en la vida de las personas. Los alimentos son susceptibles de proporcionar "metáforas comestibles" y están implicados en nuestro lenguaje hasta alcanzar niveles relacionados con los afectos y cuestionar nuestro trato con los animales. Por otro lado, en ocasiones colaboro con mi hermana con síndrome de Down, para hacer posible su expresión artística y personal. Planteo con mis trabajos, interpretaciones originales de experiencias personales, que nos pueden llevar a reflexionar sobre cuestiones identitarias.